Hablemos de los beneficios del marañón: ¿No te suena familiar el nombre? Lo puedes encontrar en medicinas y cosméticos, inclusive te aseguramos que alguna vez lo habrás usado sin darte cuenta. Marañón es el nombre de una fruta o planta que posee una cantidad de propiedades especialmente buenas para el cuerpo humano.
Tiene una decena de nombres distintos (merey, anacardo, cajú, etc.) y es muy famoso por su sabor. Así mismo, trae consigo una historia extensa que se remonta hasta el siglo XVI. Si te interesa, sigue leyendo para informarte sobre los beneficios del marañón y sus fantásticas propiedades.
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¿Qué es el marañón?
Antes de enterarte de los beneficios del marañón, debes saber qué es. Esta es una fruta que tiene un ligero parecido con los pimientos morrones y que crece principalmente en Sudamérica.
Lo curioso del marañón es que guarda una semilla particular, que generalmente es llamada nuez y que sobresale del fruto. Muchas personas comentan que, si la ves de frente, se asemeja al rostro de un gorila. Por otra parte, la semilla del marañón es comestible y sus usos son muy variados.
La fruta es sumamente consumida y comercializada en Brasil. Sin embargo, igualmente es conocida en varias islas del Caribe. Sorprendentemente, el marañón ha viajado largas distancias hasta llegar a África, donde es ingerido en grandes cantidades.
¿Para qué sirve el marañón?
Es utilizado principalmente en la gastronomía y la industria cosmética. Afortunadamente sirve para hacer postres deliciosos, un ejemplo de ello son el mazapán de marañón, los budines de merey y los muffins.
Los beneficios del marañón son tantos, que incluso es recomendado por la medicina naturista para el tratamiento de ciertas dolencias. A los niños con déficit de atención se les suele dar en las comidas y meriendas, porque la fruta estimula los procesos cerebrales. Estos son los 9 beneficios del marañón puedes ver toda la descripción de cada beneficio abajo:
Propiedades del marañón
Entre las propiedades que puedes encontrar en el marañón, las más resaltantes son las siguientes:
- Contiene altas cantidades de hierro y calcio, por lo que ayuda a fortalecer los huesos y acelera la formación de los glóbulos rojos de la sangre.
- Almacena vitamina B3, que tiene la función de desintoxicar el organismo.
- Es rico en tiamina y vitamina C, lo que fortalece el sistema inmunológico y mantiene en condiciones normales el sistema nervioso y cardiovascular.
- Posee potasio y proteínas sumamente importantes para el buen funcionamiento del cuerpo humano.
Los asombrosos beneficios del marañón
A continuación, te dejamos los grandes beneficios del marañón o merey y algunas razones por la que deberías consumirlo:
- Antioxidante: Es un antioxidante natural que combate los daños provocados por los radicales libres y protege las células de nuestro organismo.
- En dolores de cabeza: Sirve para calmar fuertes dolores de cabeza.
- Digestión: En infusiones y jugos ayuda a mejorar el sistema digestivo y a disminuir dolores estomacales.
- Acné: Las empresas de cosméticos utilizan el marañon porque actúa contra el acné y la grasa que se forma en el cutis.
- Adelgaza: Ayuda a adelgazar porque elimina el exceso de colesterol en el cuerpo.
- Energía: Es una fuente de energía natural para el sistema muscular.
- Presión arterial: Es ideal para controlar la presión arterial.
- Diabetes: Las personas que sufren de diabetes deberían consumirlo porque disminuye, en gran medida, el azúcar en la sangre.
- Ayuda a la memoria: Según recientes estudios sobre el marañón este puede ayudar a desarrollar las funciones del cerebro correctamente.
No comer en exceso
Aunque existan muchos beneficios del marañón, no es recomendable que ingieras esta fruta en exceso. Recuerda que no importa que tan buena sea una planta o verdura para tu salud, si abusas de su consumo, esta probablemente te producirá una reacción adversa.
Existen partes del marañón que suelen ser amargas, por lo que los médicos no aconsejan comerlo a menudo. Así mismo, intenta no consumir marañón crudo, es mejor que lo prepares en comidas o postres y que lo hagas tres o cuatro veces a la semana.